Los extraños chistes de los antiguos Griegos
El Philogelos -”Amante de la Risa”- es una compilación griega proveniente del siglo cuatro o cinco de aproximadamente 260 chistes. Curiosamente esta se dedica a reírse de los filósofos y las personas cuyo amor por el conocimiento excesivo las llevó a perder el sentido común y práctico. Sin embargo, el libro después tiene otras secciones dedicadas a los charlatanes, avaros, tracios, et cetera.
Para serles sincero no me causaron gracia. Algo obvio ya que mi contexto social y de vida es totalmente distinto al de un griego bizantino. Sin embargo, este tipo de bromas era muy apreciado y buscado en Grecia. Por ejemplo, Plauto habla de dos de estos libros en el siglo II AC y se sabe que Filipo de Macedonia abonó una suma muy grande de dinero para obtener una de estas recopilaciones.Algunos de los chistes:
Un intelectual fue a ver a un amigo que se encontraba gravemente enfermo. Al llegar la esposa del hombre le dijo que él “había partido”, a lo que el intelectual replicó “Cuando vuelva, ¿le dirías que pasé por aquí?”
Al retornar de un viaje, alguien le preguntó a un charlatán sobre cómo se encontraba su familia. “Ellos están bien, especialmente tu padre.” -dijo el profeta- “Pero mi padre ha muerto hace diez años!” -replicó el cliente- “Ah, es que claramente no conoces a tu verdadero padre”
Un intelectual embarazó a su esclava. En el nacimiento, el padre del intelectual le sugirió que asesine al niño. A lo que el intelectual replicó: “Primero asesina a los tuyos”.
Un charlatán realizó el horóscopo a uno de sus clientes diciéndole que el nunca podrá tener hijos. “Pero ya tengo siete!” -a lo que el charlatán responde- “Entonces cuídalos bien”.
Un adberita siguió el ritual de quemar a su padre muerto. Al poco tiempo corrió hasta su casa y gritó a su sufrida madre: “Hay poca leña. Si deseas parar de sufrir, tírate a la pira” -no está de más agregar que los griegos no querían mucho a los adberitas de Tracia
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